26 de diciembre de 2011

Familia

Es navidad, y todo el mundo sabe que es una época para reunirse en familia, bla bla bla, bla bla bla.
Quiero hablar de la familia, ya que en estas fechas es inevitable que se reúna la familia para cenar, verse y ponerse al día, ya que durante todo el año no ha habido tiempo/ganas de ello. A mí especialmente me dan bastante igual estas reuniones, ya que a quien quiero ver de mi familia, lo veo con asiduidad, y no sólo en ocasiones especiales. El caso es que hoy me he despertado con una llamada de mi tío para pedirme una cosa, y cuando he salido de mi cuarto, mi hermana me ha dicho que ha llamado la abuela para que le arregle la tele, que el mando no le funciona.
Vayamos por partes.
Mi familia es muy dada a pedir pero luego no dar a cambio, y uno se plantea: ¿Qué significa entonces familia?
Ser una familia significa algo más que compartir un lazo de sangre, es también estar ahí cuando uno lo necesita. Pero a medida que los miembros más pequeños van creciendo, van adquiriendo una autonomía, y pasan de ser parte del núcleo Padre-Madre-Hijo a ser una entidad autónoma, quiero decir, que empiezas a establecer una relación más allá de lo puramente obligatorio. Y la verdad, que mis tíos se porten muy bien con mis padres, eso no afecta a mi relación con mis tíos, que da la casualidad, que también se portan estupendamente conmigo, y con mi tía siempre me río porque es muy graciosa y muy buena. Pero mi relación con ellos no tiene nada que ver con mi relación con sus hijos.
Partiendo de esta base, mi relación con mi abuela, no tiene nada que ver con mi relación con mis padres.
Lo que ha provocado que me siente enfrente del teclado para escribir sobre la familia (siempre me siento, nunca suelo escribir de pie) ha sido la llamada de mi abuela para pedirme que le arregle la tele.
Es curioso que justo ayer, me enterara que hizo una comida con todos los nietos para verlos, y casualmente se le olvidara invitarme a mí y a mi hermana, por causas ajenas. Es curioso, que me llame para pedirme favores (no es la primera vez que me llama para que le arregle la tele) pero no me llame para pasar tiempo con ella.
Pues, ¿sabéis quién va a ir a arreglarle la tele? Exacto.
Imagino a mi padre diciéndome:
- Anda, Alberto, que es la única abuela que te queda, ve y hazle compañía, ¿Qué más te da? Si es un ratito de nada, que no la has visto en toda la navidad.
Y para ello tengo una respuesta:
- Lo siento mucho, pero para pasar tiempo con ella, que me llame para cenar, no para que le arregle la tele.

11 de diciembre de 2011

Me compré unas canicas

Pues sí, me compré unas canicas, y me parece muy fuerte (estoy muy decepcionado con mi niño interior) que no me haya puesto a jugar con ellas todavía.
El caso es que no sabía cómo leches jugar con ellas, y viendo el artículo en wikipedia de las canicas, he visto que hay una jerga súper específica para los juegos de allende los mares (tipo Guatemala, México, Perú, etc) y me hace mucha gracia, porque yo también cuando era pequeño utilizaba palabros que parecían de otro idioma.
AVISO: El párrafo a continuación es perfectamente saltable y no influirá a la comprensión lectora.
Cuando era pequeño, me encantaba jugar a la botella. Pero no la botella de darse bestias con la gente en círculo, mal pensados, sino la botella de ponerla y uno se queda contando y los demás se esconden, esa en la que el que "se la mogaba" (no, autocorrector, no es mofaba) tenía que buscar a los demás, y si se quedaba mucho tiempo era "perrito guardián" y tenía que salir más a buscar a los demás. Y bueno, si se "rompía la olla" había que empezar de nuevo porque el que se la quedaba se había equivocado. En la que cuando veías que estaba lejos, ibas corriendo como alma que lleva el diablo a tocar la botella y salvarte con un "¡por mí!" pero cuando perdías tenías que esperar a que el último le diera una patada y con un "por mí, por tós mis compañeros, por mí primero" (recordemos que soy del sur) nos salvaba a todos y se empezaba de nuevo.

Volviendo al tema, como no sabía cómo jugar con las canicas, me he puesto a buscar ideas para hacerles fotos, y he flipado.
La idea de este post es hacer una pequeña lista de aspectos de la fotografía con los que puedo jugar e ideas para cuando me de la inspiración y sacarle el máximo partido, así que si me podéis echar una mano, ya sea comentando (venga twitteros, que se vea que sois noventeros (¡y rima!)) tanto en el blog como en el Facebook, os lo agradecería un montón. Ahí va:

  • Luz ambiental. (Normalmente blanca, para que no influya en la imagen y destaquen las canicas).
  • Superficie. (La blanca no destaca, pero la mesa del salón, como tiene un cristal, debe molar).
  • Luz incidente. (Trabajar con las sombras de colorines de las canicas mola un huevo).
  • Fondo. (Tanto si son frontales o contrapicados, aparecen).
  • Elemento contenedor. (Lo normal es aire, pero, ¿por qué no agua? o incluso flogisto o éter).
  • Humo. (Sí, fumar está mal, pero ¿por qué no probar el humo con estas esferas?)

10 de diciembre de 2011

El cacahuete aterriza en facebook

Iba yo de peregrino, y aterricé en Facebook. Primero pensé, voy a crearle un fanpage, pero, ¿qué imagen le pongo? Ahí me encontré el primer obstáculo.

- ¿Qué imagen definirá al cacahuete errante? No tenía ni idea, y como vi que Bea tiene unas ovejitas rockeras en su blog, pensé que podría disfrazar algún cacahuete. Pero no tenía cacahuetes en casa. Obviamente, me refería a los barbacoa. Así que pensé hacer un mash-up de fotos y busqué "cacahuete" en Google.
Cacahuetes no encontré, pero llegué a dos conclusiones: La crema de cacahuetes debe estar riquísima, y la gente no sabe si al tirar un cacahuete al agua, seguirá siendo un fruto seco. Al final encontré un cacahuete y le puse gafas de aviador.

Luego añadí un iconito de me gusta en facebook, previamente editando el código HTML para que no me saliera un molesto mensaje de "Promociona también tu página" y demás chorradas.

A mi que se autopromocione, no. Lo siento Fasbus, me caes bien, pero eso ya es coger demasiadas confianzas.

Luego intenté sincronizar las publicaciones del blog con entradas del facebook, pero eso ya se me escapaba, así que lo dejé así, que me ha quedado muy cuco.

Si no sabéis cómo hacer lo que he hecho, preguntad, que por una bolsa de cacahuetes barbacoa, hago lo que sea.

Hola cacahuetes

De esto que llegas a tu cuarto, te quitas los zapatos corriendo, porque sabes que vas a sentir frío en los pies (es invierno) y agradeces tener una alfombra en el cuarto. De esto que te metes en la cama, pero notas que la manta está mal puesta, ya que tienes frío. Y te levantas (qué pereza!) para recolocarlas, con los pies helados. Pones las sábanas, la manta, el “endredón” (siempre diré endredón) y admiras tu obra de arte durante un segundo, pensando lo calentito que será por dentro. Y te metes. Corriendo, como si un espectro de hielo estuviera a punto de cogerte, y cuando te tapas te ríes de él. Suerte tener el interruptor al lado de la cama. Apagas la luz. Notas el calorcito invadiéndote desde los pies. Cierras los ojos. Ya puede llover todo lo que quiera, que tu estás protegido. Buenas noches, y bienvenidos al blog del cacahuete errante.