Una vez al mes

Sí, querido lector o lectora, desde donde me leas, o incluso si no existes. Tú sabes que yo te inventaría.
Hoy vengo a hablaros de eso que todos conocemos y que viene una vez al mes a visitarnos, o mejor dicho, hay que ir a visitarla.
Acabo de tener una revelación, y he venido corriendo a contarla.
En efecto, hablo de...
La ortodoncia!*
Exacto, (todos los que tengan o hayan tenido aparato sabrán lo que es, o no) todos los meses tengo que ir al dentista (normalmente el jueves de la tercera semana de cada mes. Esta fecha no coincide con algún rito feérico de druidas élficos, no. Es cuando viene la ortodoncista a la clínica) [OFFTopic: En serio, iba a poner una foto de una ortodoncia, pero qué asco, la gente no se lava los dientes. Pondré lo que me de la gana].
En fin, que tengo que ir una vez al mes al dentista, y durante ese día y el día siguiente tengo la boca más sensible de lo normal, así que en realidad es un par de días. Es lo más parecido a la regla que he podido experimentar. Ahora me siento mucho más identificado cuando las mujeres hablan de la marea roja.
Y me surge un interrogante.
Entonces, ¿Las mujeres que tienen aparatos? tienen que ir una vez al mes a que le aprieten los aparatos y también tienen la regla, ¿Cómo se puede vivir así?
Madre mía, no me gustaría ser mujer y tener aparatos.

*Nota: He puesto en pequeño lo de La ortodoncia! porque así no rompo el efecto sorpresa.

El FBI cierra Megaupload

Hoy jueves Megaupload ha sido cerrada por el FBI, espero que pronto esté activa de nuevo y sea sólo una broma pesada.
Pero se me plantean dos dudas:
Primero: ¿Es el principio de la censura? Megaupload era una página de almacenamiento en la nube, por lo que entonces Windows Skydrive, Google Docs o incluso Dropbox podrán caer por el mismo motivo. Ya no hay ningún lugar seguro en internet entonces, ¿no?
Segundo: ¿Esa es la seguridad en la que confiamos? ¿En qué se ha convertido el FBI si ahora defiende a los poderosos en lugar de a los ciudadanos?
Son demasiadas preguntas y de momento la única respuesta es esperar a ver qué va pasando. Madre mía la que se va a liar.

La sonrisa para siempre

Viendo Natsume Yuujinchou Shi, me ha llamado mucho la atención una escena, que es la siguiente: Los dos amigos del protagonista se preguntan por qué éste no le cuenta a los demás amigos que puede ver youkais.

"Dijo que era porque quería que siguieran sonriendo. Al principio no lo entendí, entonces soñé que él era comido por un youkai, entonces lo entendí. Oh, a eso era a lo que se refería. Por ejemplo, cualquier momento en el que tarde en llegar, me pregunto si podría estar siendo comido, como en mi sueño. Y eso me aterroriza. Pero Nishimura y los demás no saben nada, así que sólo ríen y esperan, creen que debe haberse quedado dormido. Si ellos lo supieran, los Fujiwara se pondrían pálidos cada vez que vuelve con la ropa sucia. No serían capaces de sonreír para nada. Natsume no quiere eso."

Eso me ha hecho pensar. A veces es necesario estar con gente que apenas conocemos, en parte para reafirmas quiénes somos, en parte para olvidar la parte triste de nuestra vida. Cuando estamos con gente que conocemos de mucho, a veces basta sólo una mirada para recordarle a esa persona esa parte triste de su vida, porque esa inocencia se ha ido perdiendo con el tiempo. No digo que sea malo, si no diferente.
A veces, también, vemos que personas muy queridas sonríen cuando están con otras personas, justo cuando los hemos visto tristes a nuestro lado. Eso no quiere decir que entristezcamos a esa persona, eso significa que cuando está con otra persona, esa parte triste de su vida se le olvida, por lo que debemos alegrarnos.

Familia

Es navidad, y todo el mundo sabe que es una época para reunirse en familia, bla bla bla, bla bla bla.
Quiero hablar de la familia, ya que en estas fechas es inevitable que se reúna la familia para cenar, verse y ponerse al día, ya que durante todo el año no ha habido tiempo/ganas de ello. A mí especialmente me dan bastante igual estas reuniones, ya que a quien quiero ver de mi familia, lo veo con asiduidad, y no sólo en ocasiones especiales. El caso es que hoy me he despertado con una llamada de mi tío para pedirme una cosa, y cuando he salido de mi cuarto, mi hermana me ha dicho que ha llamado la abuela para que le arregle la tele, que el mando no le funciona.
Vayamos por partes.
Mi familia es muy dada a pedir pero luego no dar a cambio, y uno se plantea: ¿Qué significa entonces familia?
Ser una familia significa algo más que compartir un lazo de sangre, es también estar ahí cuando uno lo necesita. Pero a medida que los miembros más pequeños van creciendo, van adquiriendo una autonomía, y pasan de ser parte del núcleo Padre-Madre-Hijo a ser una entidad autónoma, quiero decir, que empiezas a establecer una relación más allá de lo puramente obligatorio. Y la verdad, que mis tíos se porten muy bien con mis padres, eso no afecta a mi relación con mis tíos, que da la casualidad, que también se portan estupendamente conmigo, y con mi tía siempre me río porque es muy graciosa y muy buena. Pero mi relación con ellos no tiene nada que ver con mi relación con sus hijos.
Partiendo de esta base, mi relación con mi abuela, no tiene nada que ver con mi relación con mis padres.
Lo que ha provocado que me siente enfrente del teclado para escribir sobre la familia (siempre me siento, nunca suelo escribir de pie) ha sido la llamada de mi abuela para pedirme que le arregle la tele.
Es curioso que justo ayer, me enterara que hizo una comida con todos los nietos para verlos, y casualmente se le olvidara invitarme a mí y a mi hermana, por causas ajenas. Es curioso, que me llame para pedirme favores (no es la primera vez que me llama para que le arregle la tele) pero no me llame para pasar tiempo con ella.
Pues, ¿sabéis quién va a ir a arreglarle la tele? Exacto.
Imagino a mi padre diciéndome:
- Anda, Alberto, que es la única abuela que te queda, ve y hazle compañía, ¿Qué más te da? Si es un ratito de nada, que no la has visto en toda la navidad.
Y para ello tengo una respuesta:
- Lo siento mucho, pero para pasar tiempo con ella, que me llame para cenar, no para que le arregle la tele.